La boda de Coco y Austin se celebró durante dos días. En la segunda jornada tuvo lugar una ‘White Party’ en el Beach Club del hotel Finca Cortesín, del que nos sentimos orgullosos de ser el proveedor exclusivo de catering. Este evento supuso nuestro estreno como tal, como ya comentamos en un post anterior.
Beach Club del hotel Finca Cortesín.
Beach Club del hotel Finca Cortesín.
Sin lugar a duda, la ‘White Party’ supuso un viaje sorprendente a Marruecos, a través de la gastronomía, con aromas y sabores únicos. Se optó por reforzar la neutralidad y la pureza del blanco para una celebración divertida y llena de entretenimiento.
Previamente hubo aperitivos fríos como Chupitos de Hummus con Crujiente de Canela y aperitivos calientes como las Mini Pastela de Cordero con Aroma de Azahar. Todo el emplatado iba en consonancia, con platos marroquís y tagines de barro, por ejemplo.
Nuestro equipo pudo fundirse con el entorno y los invitados en el predominio del blanco, con uniformes en esta tonalidad. También cabe destacar nuestra ‘Cow Girl’, que sirvió cerveza fresca junto a un barril de madera, preparado para la ocasión.
La zona chillout sirvió para relajarse en una fiesta a la que no le faltó música ni espectáculo, todo ello con las inigualables vistas al mar que ofrecía el espacio.
Para los platos principales se eligieron tres estaciones distintas: la Estación Fría Marroquí, la Estación Caliente Marroquí y la Estación de BBQ. En la Estación Fría se podían encontrar todo tipo de ensaladas como la Ensalada de Pepino con Yogur y Menta o el Inviltini de Hoja de Parra con Arroz y Carne. Todo ello combinaba a la perfección con el típico Cous Cous de Pollo dispuesto en la Estación Caliente. Para completar el menú, la barbacoa con diferentes carnes: las Brochetas de Pollo Marroquí con salsa Tahinna, las Brochetas de Ternera con Arroz Basmati, Datiles y Salsa Sharkasiya, el Cordero Shawarma o las Salchichas de Pollo o Ternera al Estilo Marroquí.
Para el postre no podía faltar el Té Marroquí acompañado de un surtido de pastelería Marroquí y el Sorbete de Naranja al Azahar.
La fiesta continuó a lo largo de la noche, amenizada con música en directo. Sin duda, esta celebración junto al Mediterráneo supuso el broche perfecto a la boda de Coco y Austin.
